A los logros de los 25 años, como el reconocimiento a los egresados, las investigaciones realizadas, entre otros, se suma la moderna infraestructura: un aulario para sus actividades académicas.
Por Tania Elías. 09 septiembre, 2015.Es un edificio que hizo crecer al campus en extensión. Se construyeron nuevos caminos para llegar hasta la Facultad, y los alumnos le llamaron la vía iuris (carretera jurídica) de modo extra oficial, señala el doctor Carlos Hakansson. Fue durante el periodo que ocupó el cargo de Decano que se hizo la obra. “El 2009 empezó el proyecto y el 2010 se inauguró”, recuerda. Para esa fecha, la imagen de la Virgen que bendijo el Vice Gran Canciller en 1996 presidió la sala de profesores del Decanato, el mismo año de su segunda visita (Julio, 2010).
Destaca el momento en que se realizó la bendición por el entonces Capellán, Rvdo. Dr. Luis Andrés Carpio Sardón, e inauguración que coincidía con una fecha especial. “Cumplíamos veinte años como Facultad, así que para nosotros fue muy emotivo”, asegura.
El doctor recuerda los días en que se trasladaron al edificio, pero sobre todo la forma en que Derecho se despidió de las personas que los alojaron en la Facultad de Ingeniería, un detalle de agradecimiento por haberlos acogido durante dos décadas.
“No lo filmamos, pero está en nuestro recuerdo. Decidimos despedirnos de los alumnos y profesores de Ingeniería y no mudarnos simple y fríamente. Nos pusimos de acuerdo con los alumnos para durante un intercambio de hora ponernos nuestros polos rojos e ir hacia Ingeniería a despedirnos de su Decana (Dra. Susana Vegas Chiyón)”, refiere.
Así lo hicieron. Hakansson Nieto recuerda que era emocionante ver ‘una larga mancha roja’ trasladándose hacia el edificio 80. Hasta ahí llegaron y cuando fueron recibidos por la Decana, le entregamos un ramo con veinte rosas rojas.
“Era una rosa por cada año, y rojas por ser el color de nuestra Facultad; fue una manera de mostrar nuestra gratitud. Varios profesores y alumnos de Ingeniería nos escribieron agradeciendo el detalle, como dice el refrán: “es de bien nacidos ser agradecidos”; añade.
En general, el traslado de los alumnos, docentes y personal administrativo de Derecho a su nuevo edificio se hizo con total normalidad. Los alumnos delegados se encargaron a primera hora de la mañana de orientar a sus compañeros para conocer sus aulas de clase, evitando que se afecten los horarios, o que se fomente el desorden o la confusión.
Además, se organizaron grupos para hacer tours y mostrar las instalaciones a los alumnos, personal y autoridades de la universidad que llegaron hasta esta zona a conocer el nuevo edificio.
“No teníamos áreas verdes, al igual que los comienzos de la Udep, y la arena estropeó más de una computadora portátil; poco a poco se fue sembrando el pasto y parece un pequeño oasis en medio del campus”, los alumnos con cariño le dicen Narnia, señala el ex decano de Derecho; ahora, alumnos de pre y postgrado tienen los ambientes necesarios para recibir sus clases y realizar sus trabajos de equipo.